Habas de Soja, semillas oleaginosas y leguminosas
Muchas fuentes de proteína vegetal en estado crudo contienen enzimas tóxicas y otros factores anti-nutricionales que dificultan su digestión. Como resultado, los sistemas monogástricos y todos los sistemas digestivos inmaduros obtendrán un rendimiento reducido, a menos que se produzca alguna forma de procesado previo al consumo.
El micronizado está reconocido a nivel mundial como uno de las respuestas más eficaces y económicas para la inactivación consistente de estas enzimas tóxicas, sin pérdida de lisina ni de otros aminoácidos sensibles al calor. El calor irradiado desarrolla un agradable sabor tostado, sustituyendo el amargor asociado a muchos de estos alimentos. La estructura de aceite intracelular de la soja y otras semillas oleaginosas se rompe mediante el proceso de extrusión. Esto libera el aceite y proporciona unos valores ME disponibles de 3750 kcal/kg. Los productos de soja micronizada presentan una duración excelente de vida en almacén (12 meses). La soja micronizada sin desgrasar constituye un importante ingrediente en la industria de alimentos para animales, especialmente en las dietas de alta densidad para animales jóvenes, y en las dietas para pollos, cerdos y ganado lechero, así como en la del pienso para caballos y para mascotas. Otras semillas oleaginosas, como la semilla de lino, se utilizan en la fabricación de pienso para caballos y rumiantes con ventajas adicionales para la movilidad de las articulaciones y la condición de la capa. El micronizado también reduce de forma drástica la formación de una enzima natural tóxica, el cianuro de hidrógeno, en la semilla de lino, manteniendo al mismo tiempo la estructura intracelular de la semilla oleaginosa sin la pérdida consiguiente de aceite. Los guisantes están siendo incluidos como fuente de proteínas en una amplia gama de comidas mixtas gruesas, como pienso para mascotas, caballos o rumiantes.
